Generalmente el reflujo no es motivo de preocupación, pues la mayoría de las veces se debe a que el sistema digestivo de los bebés sigue madurando; de hecho, al 50% de bebés les sucede durante los primeros 3 meses de vida. Sin embargo, si piensas que tu bebé está sintiendo dolor o si te preocupa si está recibiendo los nutrientes que necesita, comunícate con tu pediatra.                 

 

 

 

Aquí hay algunas preguntas que podrías hacerle:
     

      1.     ¿Es normal que mi bebé tenga reflujo?

2.     ¿Qué lo provoca?

3.     ¿Mi bebé está perdiendo nutrientes por el reflujo?

4.     ¿Debo cambiar la leche a fórmula?

5.     Le estoy dando de lactar, ¿es posible que algo en mi dieta esté provocándolo?

6.     Mi bebé tiene reflujo después de cada comida, ¿lo estoy alimentando de más?

7.     ¿Hacerlo eructar ayuda a minimizar el reflujo?

8.     ¿Cuál es la mejor forma de hacer eructar a mi bebé? ¿Con qué frecuencia debe eructar?

9.     ¿Qué sucede si no eructa?

10.  ¿Los bebés superan el reflujo cuando crecen? De ser así, ¿a qué edad lo hacen?

11.  ¿Cuáles son los signos de advertencia antes de que el reflujo se convierta en un problema más grave?

12.  ¿El reflujo afectará el crecimiento y desarrollo de mi bebé de algún modo?

 

Antes de ver al médico:

1.     Llama al consultorio y pregunta si debes hacer algo a modo de preparación antes de asistir a la visita.

2.     Anota todos los síntomas de tu bebé y tus inquietudes, incluidas las respuestas a las siguientes preguntas:

·       ¿En qué momento comenzó con el reflujo? ¿Siempre lo hace después de comer? ¿Lo hace cuando tose, eructa o tiene mucha actividad?

·       ¿Tu bebé tiene reflujo después de comer o solo ocasionalmente?

·       ¿Pasó recientemente del pecho al biberón? ¿Cambiaste la leche a fórmula?

·       ¿Notas algo en particular que empeore los síntomas o los mejore?

·       ¿Alimentas a tu bebé en posición vertical?

·       ¿Cuánto come tu bebé -en cada toma-? ¿Cuál es la cantidad total por día?

·       ¿Tu bebé parece estar sintiendo dolor cuando tiene reflujo? ¿Tiene otros síntomas, como puños apretados, espalda arqueada, llanto, irritación o enrojecimiento de la cara?

Tener un resumen escrito sobre los síntomas y los hábitos de tu bebé antes de ver al médico te permitirá explicar de manera más clara y precisa las circunstancias. Después de todo, tú eres la persona que mejor conoce a tu bebé.

 

3.     Si tienes más dudas, añádelas a la lista anterior y llévala a la consulta.

4.     Haz una lista de todo lo que está tomando tu bebé:

·       Vitaminas u otros suplementos nutricionales

·       Medicamentos

·       Tipo de leche de fórmula

·       Leche materna

·       Alimentos sólidos

5.     Toma nota de cualquier cambio reciente en tu bebé:

·       Hábitos de sueño

·       Hábitos alimenticios

·       Enfermedad

Normalmente los problemas de reflujo mejoran con el tiempo, sin embargo, nunca está de más preguntar al pediatra sobre alternativas para aliviarlo.  

 

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