El estado nutricional, la dieta y el estilo de vida de la madre influyen en los resultados del embarazo y el período de lactancia, y puede tener efectos perdurables tanto en su salud como en la de su hijo.

Como consecuencia, las madres necesitan orientación sobre cómo consumir energía para aumentar de peso apropiadamente, tener una ingesta adecuadas de macronutrientes, evitar las sustancias potencialmente peligrosas e ingerir comida saludable.

CONCLUSIÓN

  • La salud previa a la concepción es fundamental para tener resultados positivos del embarazo, ya que muchos no son deliberados y un feto en desarrollo es muy susceptible a sufrir efectos adversos como resultado de una ingesta inadecuada de micronutrientes, en particular de ácido fólico y de exposición a sustancias nocivas durante las primeras semanas del embarazo cuando la mujer puede no estar al tanto de que ha concebido.
    Es ideal que las mujeres inicien el embarazo con un peso corporal deseable y con un buen control de las afecciones médicas crónicas tales como la diabetes, para optimizar los resultados del embarazo. Una vez que se ha logrado el embarazo, debe alentarse a que la mujer aumente de peso de forma apropiada. Se recomienda que las mujeres con BMI previo al embarazo que indica sobrepeso u obesidad, a que suban menos de peso que las mujeres con BMI bajo o normal. También se fomenta la actividad física para todas las mujeres, excepto en aquellas con afecciones médicas y/u obstétricas específicas.
  • La ingesta recomendada de grasa total como porcentaje de energía total no cambia, pero la importancia de consumir DHA de ácido graso debe enfatizarse, ya que éste respalda al embarazo sano y al desarrollo visual y cognitivo del bebé. El IOM y la Organización Mundial de la Salud también recomiendan una ingesta más altas de varias vitaminas y minerales durante el embarazo y la lactancia.
  • Es importante que las mujeres embarazadas y en período de lactancia consuman niveles adecuados de todas las vitaminas y minerales esenciales. Tomar ácido fólico y yodo durante las primeras semanas de embarazo, durante el embarazo y la niñez temprana son particularmente importantes, ya que las deficiencias de estos nutrientes pueden tener consecuencias negativas irreversibles para el bebé. Las modificaciones en la dieta, los nutrientes y el estilo de vida también pueden resultar útiles si surgen afecciones asociadas con el embarazo.
  • El objetivo de hacer hincapié en estas recomendaciones es elevar la familiaridad con los nutrientes y asuntos relacionados con la nutrición que desempeñan un papel importante en el respaldo del embarazo y período de lactancia sano.
  • Llevar una dieta balanceada y segura con niveles adecuados de energía, macronutrientes y micronutrientes, tener actividad física regular y evitar sustancias nocivas, son consideradas como estrategias para conseguir buenos resultados del embarazo y el período de lactancia.

Consulta a tu médico.