Ante la actual circunstancia de contagios por COVID-19, la cuestión de reforzar el sistema inmunológico de los bebés y los niños resulta aún más importante.

 

Pero esta no es una preocupación producto de la emergencia, ya que una de las preguntas más frecuentes que hacen las mamás en los consultorios médicos es ¿cómo fortalezco las defensas de mi bebé?

El médico con frecuencia responde: “Mediante una alimentación adecuada”. A muchos padres les decepciona o desorienta la respuesta, ya que pareciera que “comer bien” no es suficientemente “poderoso” para conseguir un sistema inmunológico sano, pero en realidad, lo es todo1.

Cuando tu médico dice que es necesario “comer bien”, no se refiere a las cantidades, sino a la calidad, a los nutrientes específicos que necesita la alimentación de un pequeñito, los cuales, por supuesto, vienen dentro de los alimentos que puedes darle a tu hijo en la vida diaria.

Para cumplir todas sus funciones, crecer y madurar, el organismo de tu bebé necesita toda la gama de nutrientes que quizá ya conoces: proteínas (compuestas por aminoácidos), carbohidratos (también llamados azúcares, que se dividen en simples y complejos), vitaminas, minerales, grasas (hay diversas clases), prebióticos y probióticos.

En la alimentación de tu bebé no debe faltar nada de esto. Si estás amamantando, quédate tranquila: tu leche contiene absolutamente todos estos elementos en la cantidad y proporción que tu pequeño requiere. La leche materna es lo mejor para los bebés.

Si tu pequeñito ya come alimentos diferentes a la leche materna, su alimentación debe aportarle todos los nutrientes necesarios, no solo para su sistema inmunológico, sino para el resto de su organismo.

De los nutrientes que mencionamos, algunos ácidos grasos y probióticos impulsan o fortalecen el sistema inmunológico, pero ojo, eso no quiere decir que otros nutrientes sean menos importantes. Todos lo son, ya que el cuerpo humano es una totalidad.

Entre los ácidos grasos importantes para el sistema inmunológico se encuentra el DHA2. Éste es un ingrediente sumamente importante para diversos procesos fisiológicos. Se sabe que contribuye a la maduración cerebral, a la buena función de la vista y al correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Por ello, la nutrición de tu bebé debe contener adecuados niveles de DHA.

También tenemos los prebióticos. Se llama “prebiótico” a cualquier componente que favorece la proliferación de microorganismos buenos para el cuerpo humano. La mayoría de dichos microorganismos se encuentran en el sistema digestivo, el cual tiene un papel esencial en el funcionamiento del sistema inmunológico. ¿Lo imaginabas? Los prebióticos no solo ayudan a la buena digestión (algo fundamental), sino que también apoyan la inmunidad de tu pequeño para resistir infecciones.

Con esta sencilla información que te acabamos de dar, pregunta nuevamente a tu médico sobre los alimentos específicos que puedes darle a tu bebé para incrementar su consumo de DHA y prebióticos en las cantidades correctas. ¡No te quedes con la duda!

Por supuesto, infórmate sobre los mitos y realidades que existen y lo que sabemos al respecto de esta nueva enfermedadaplica con todo cuidado las medidas preventivas de higiene para evitar el contagio de COVID-19, tanto en tu pequeño, como en toda tu familia.

¡Cuídense mucho!

 

Referencias

1 Nova E., Montero A., et al., Grupo de Inmunonutrición. La estrecha relación entre la nutrición y el sistema inmunitario. Dpto. Metabolismo y Nutrición. Instituto del Frío. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid. Consultado el 19 de marzo de 2020 en: https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/soporteNutricional/pdf/cap_01.pdf

2 Zapata González F. Modulación del sistema inmune por el ácido docosahexaenoico: efecto sobre la célula dendrítica. Departamento de bioquímica y biología molecular, Facultad de biología, Universitat de Barcelona, abril de 2005. Consultado el 19 de marzo de 2020 en: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/36143/1/TESIS_FZAPATA.pdf